Festividad de Nuestra Señora del Carmen de Placilla de La Ligua

Cada año, desde 1656, el segundo domingo de octubre, el pueblo de Placilla se viste de colores. Cada año en forma diferente, cada vecino se esmera para que el frontis de su casa esté bendecido con las florecillas de papel de volantín amarillas, celestes, verdes, rosadas para que sus calles también contribuyan a venerar el paso de la imagen de la Virgen de Placilla.

La imagen fue traída desde España y cuando era conducida en carreta hacia Longotoma, donde los agustinos tenían propiedades, al pasar por Placilla, la comitiva supo que los curas se habían marchado. Así, la Virgen se quedó para siempre aalí, para fortuna espiritual y económica de sus habitantes.

Los cristianos saben que la imagen está hecha de madera, yeso, escayola, alambres, más pelo natural, ojos de vidrio y ropas de verdad. Pero logra expresar el sentimiento del pueblo hacia la mujer, piedra angular del mundo y a su hijo, que como toda descendencia está llamado a salvar el mundo.

(Fuente: Historia de La Ligua Museo La Ligua. Arturo Quezada Torrejón, Darío Aguilera Manzano, Cristian Prado Ballester, Esteban Aguayo Seúlveda. Enero 2007)