En emotiva ceremonia, se inauguraron obras de remodelación del Salón Domingo Ortiz de Rozas de La Ligua

Con gran participación de vecinas y vecinos, ayer martes 25 de octubre, se entregaron a la comunidad las obras de mejoramiento del Salón Domingo Ortiz de Rozas, donde actualmente funciona el Conservatorio Municipal de Música, recinto que, por años, estuvo abandonado y en muy malas condiciones.

Los trabajos consideraron arreglos en todos los espacios: cambio de techumbre, instalación de piso flotante, pintura de muros y fachadas, nuevo cortinaje, moderna iluminación, tanto interior como exterior, y, en los próximos días, la llegada de cómodas butacas.

La ceremonia estuvo encabezada por el alcalde de La Ligua, Patricio Pallares Valenzuela, junto a la SEREMI de las Artes, las Culturas y el Patrimonio de Valparaíso, Patricia Mix Jiménez, los concejales de la Comuna, Andrés Soza Reinoso y Mauricio Díaz Cancino, la directora del Conservatorio, Viviana Hernández Silva, más la presencia de dirigentes sociales, comunitarios y amantes de la música.

El jefe comunal liguano mostró su satisfacción por el resultado de los trabajos y destacó la recuperación de este centro emblemático, que a partir de ahora será un espacio abierto para los artistas locales, las personas mayores y las organizaciones sociales. Esto dijo el alcalde Patricio Pallares.

Las y los asistentes valoraron positivamente las obras de remodelación, porque significa dar nueva vida al local, que en su tiempo fue conocido como Arco Iris y ha albergado el cine de la Ciudad, el teatro e incluso una pista de patinaje, como cuentan los más vividos.

Ivette Jeldres Cofré, dirigenta social y vecina de la Comuna nos cuenta sus impresiones sobre los trabajos realizados en el Salón Domingo Ortiz de Rozas.

Esta obra forma parte de los desafíos que se ha impuesto la actual Administración Municipal: poner nuevamente en valor los espacios municipales y la infraestructura dedicada al deporte, la salud, educación y cultura. Para ello, destina parte del presupuesto anual a desarrollar proyectos que cumplan ese fin y, a la larga, protejan nuestro patrimonio comunal y los lugares que nos pertenecen a todas y todos.